![]() |
![]() |
La sed, la flecha
( fragmentos)
Ángel Rafael Nungaray
4) La (in)vulnerabilidad se extiende Como un canto ; (Sigo el sesgo a una estación propicia E ignoro el mecanismo del retorno) Madura el ancla en el árbol de la médula ; La sed es un cielo anticipado, Un relámpago inmóvil en la memoria De la arboleda.
El fruto flamígero de la sed Ya está cantando. 6) Desde los cauces El alba es la sed ; La sed se inscribe (a)parte : Se sujeta a la ley del cuerpo.
El cuerpo es el eje del fuego (El fuego es el cauce) Como el cenit
El sueño.
7) La vía permanece inalterable. El desierto es el reflejo del manantial. El manantial se extingue, Está próximo el deslumbramiento, Próxima la vigilia del agua.
Soy el germen del desierto.
(El síndrome es un espejismo en la aridez Que atraviesa la córnea y el hálito Y se acerca intempestivo Como el auge del día.
Sigo el rastro del síndrome Hasta los abrevaderos de la visión.
El síndrome medra En su sistema inflexible.)
El desierto emerge Como la señal del canto Y la invisibilidad. 13)
El ojo de la sed Es la tentativa del espíritu, Parcela inalterable, Cimiente de exilio.
Porque la luz se vence Y la ceguedad Es el páramo y el fruto.
El ojo de la sed Permanece inalterable Es la fuente y la raíz Del relámpago incesante. |
Fotografía |
Ciclo Literario.
El URL de este documento es http://www.cicloliterario.com/ciclo64septiembre2007/lased.html